Nick Cave AKA Nick Peich es, POPbablemente, el frontman más carismático dentro del panorama de la música POPular actual. Encima del escenario es un auténtico encantador de serpientes, la relación que se que teje entre el espigado australiano y su audiencia huele a secta, NO es militancia, es pasión.
Hace unos años disfrutamos del documental «20.000 Days on Earth», una aproximación, como mínimo original al mito, aunque por momentos era todo muy chanante y algo risible. Lo que nos quedaba claro en pantalla, era que Mr Peich se rodea de músicos mejores que él y que vampiriza ese talento. Desde Mick Harvey, pasando por Blixa Bargeld y más recientemente el barbudo de Warren Ellis.
Era cuestión de tiempo que el mundo del cómic se fijase en Nick Peich y ha sido el alemán Reinhard Kleist el que se atreve con el reto. Un autor que ya ha llevado la vida de Fidel Castro y del boxeador judío Hertzko Haft a las viñetas es una apuesta ganadora.
Estructurado en 5 capítulos que llevan el título de canciones o libros, el libro NO es un relato autobiográfico al uso, se basa más bien en el mundo de ficción de sus letras. Cave se encuentra con los personajes a los que ha dado vida a lo largo de su carrera, como Euchrid Eucrow, protagonista de Y el asno vio al ángel, Eliza Day, la chica muerta de la que se habla en la sublime Where the wild roses grow, o el criminal que va a ser ejecutado en la silla eléctrica en The mercy seat. Somos testigos de sus comienzos con The Boys Next Door y The Birthday Party, con el combo completo de violencia, drogas y alcoholina. También sentimos sus días anfetamínicos en Berlin.
En pleno proceso creativo del tebeo aconteció la muerte de uno de los mellizos del músico al caer de un acantilado de Brighton, después de haber consumido LSD. El dibujante comenta que Nick Cave le dió absoluta libertad creativa, pero prefirió NO mencionar la tragedia en el cómic.
Esta es nuestra recomendación para ustedes, Muchachada Sónica, sumérjanse en la vida y obra del palilludo de la entradas y disfruten.