Ilustración de Carlos Riera
Texto de Pau Forner a partir de la ilustración
Toda la vida me habían llamado la atención las chicas con guitarra. Sé que suena mal pero me parece sexy una chica con bajo o guitarra… Y allí estaba ella, pura actitud. ¡Cómo rasgaba esas cuerdas! Por encima de la música lo que me llamó más la atención fue su saber estar sobre el escenario, se le quedaba pequeño. Vale, tampoco es que fuera muy grande pero si hubiera sido un concierto en un campo de fútbol ella con su sola presencia lo hubiera llenado igual. Tal era su energía que acabó rodando por el suelo, era un espectáculo verla en acción aguantando la guitarra contoneándose y arrastrándose sobre la espalda, como con espasmos, como si ahuyentara sus demonios… Apoteósico. Fue tan brutal que hasta se me olvidó que solo era un play-back para televisión. ¿Qué canción sonaba? Ni idea, pero ella era sublime…
Good.