Ramoncín lleva sufriendo desde hace ya muchos años un linchamiento de orden social, largo, lento y doloroso. En el país de las dos Españas, el del bipartidismo, el de la izquierda o la derecha, el de o del Barça o del Madrid, el de o de Nintento o de Mega Drive. En este país que relato, todos se pusieron de acuerdo en una cosa: en odiar a Ramoncín.
Ramoncín se convirtió en uno de los hombres más detestados de España cuando siendo miembro de la Junta Directiva de la SGAE fue la cabeza visible de la entidad en la lucha contra la piratería. Era ese además un momento en el que descargarse música o películas era como lo más normal del mundo ¿cómo sería posible no hacerlo? Parecía casi un ataque a la libertad.
Tengo la impresión de que si hubiera sido otra persona la abanderada de esa lucha, no sé, pienso en Rosendo o Loquillo, no hubiera existido una reacción tan fuerte de la gente, o al menos no tan unánime. Y sigo con mi hipótesis: Ramoncín ya caía mal antes. Recuerdo ya en aquella época a muchas personas dándole caña cuando estaba de contertulio en Crónicas Marcianas. ¿Por qué? Sus ideas de izquierdas no gustaban a mucha gente en un momento en que España era gobernada por el PP de José María Aznar. Pero… ¿y qué pasaba con los de izquierdas? Éstos se centraban más en la vanidad de Ramoncín, o en el tono chulesco propio de un madrileño de pura cepa, que en su ideología. Siempre había un motivo para odiar a Ramoncín.
Entonces llegó el episodio de la SGAE y ahí se sumó a esa antipatía generalizada un nuevo concepto de tribu: la internauta, que se sentía atacada y con la posibilidad de perder unos privilegios que ahora tenía de manera sobrevenida. ¿Dejar de descargarnos música? ¿Cómo vamos a dejar que ocurra eso?
En octubre de 2004 se leía en un foro (y copio textualmente) lo siguiente:
“Al Ramoncín ese no hay manera de ke alguien lo deje en ridikulo en la tele y no salga mas, eske me salen ronchas solo de verlo, el si ke es un parasito musical: hizo 2 cosillas hace 300 años y ala, a vivir la vida, claro k te joden los piratas nen (no soporto esa pinta de progre falso)”.
Y no creáis que me ha costado demasiado encontrar esto y desde luego, no es la más fuerte que he visto por las redes. ¿De verdad esto es solo por su ataque a la piratería o hay algo más detrás, puramente visceral? Leyendo cosas así se puede “entender” lo que pasó en el Viña Rock donde sufrió el lanzamiento de objetos y tuvo que cancelar su actuación por riesgo físico real tanto suyo como de los músicos.
Los medios de comunicación se sumaron a la fiesta, ya todo el mundo podía meterse con Ramoncín. Esto se había convertido hasta gracioso. Un bullying adulto a nivel nacional aceptado por todos. Que no se te ocurriera defenderle pues te ibas a quedar bien solo. ¿Alguien se ha parado un momento a pensar por un simple ejercicio de empatía que estamos hablando de una persona?
Y luego llegó el cover de Nirvana; vale, que bueno no era, pero… ¿acaso es la única mala versión que se ha hecho de una canción en este país? Que yo sepa Ramoncín todavía no ha cometido ningún crimen contra la humanidad, aunque vistas algunas reacciones lo parezca.
Cuando todo parecía más calmado llegó la alegría generalizada y la condena social por el Caso SGAE en el que se le acusaba de delitos continuados de apropiación indebida y falsedad de documento mercantil. Hace un año y medio fue absuelto por falta de pruebas.
Ahora sigue la piratería… pero también se vuelven a comprar discos y se suscribe gente a Netflix. Y yo mientras tanto recuerdo de manera nostálgica el largo tiempo que podía estar en un videoclub pensando qué película escoger mientras, en el Walkman, escuchaba “Como un Susurro”.
Sin ir mas lejos se cargó el Selva Rock. Todavía le recuerdo totalmente pasado tirando huevos al publico. Cuando nada de ello venia a cuento. Fastidio la noche y se monto lo que tenia q pasar. Después con el tiempo se pulió «»el rey del pollo frito»», tal como se le conocía. Y si tuvo argumentos logicos, y hasta lucidos. Pero el chollo fe la sgaepudo otra vez con el.