No, nada tiene que ver con George R. Martin. Esta playlist es un manifiesto de inflexión. Estoy a una semana de cruzar la barrera del cuarto de siglo y, por entonces, estaré en algún lugar que desconozco aún. Algo así ocurrió el año pasado: mochila a la espalda y con abrigo, mucho abrigo, puse rumbo a Islandia para celebrar mi cumpleaños acompañada de nadie. Precavida yo, y por eso de documentarme, saturé mis listas de reproducción con música de esta tierra del hielo para que me escoltase en el periplo. Aquí una pequeña compilación de a qué sonó ese viaje y a qué sonó la vuelta a casa porque algunos de los artistas que incluyo me fueron descubiertos por gente que se cruzó en mi camino allí. Así que vamos a obviar a Björk, Sigur Rós y Of Monsters and Men, que ya los conocéis. No os culpo si la lista os resulta monótona por la oscuridad de casi todas las canciones, pero esa es precisamente su magia. De todos modos, ya está el soul folk de Júníus para romper con ella. Poznan, aunque tenga nombre de ciudad polaca, de Low Roar, es a lo que suena perderse una noche por las insólitas calles de Reikiavik o quedarse a solas con la cascada de Skógafoss. No os desubiquéis con la canción que bautiza la lista, Leikur elds og isa (Song of fire and ice), una reinterpretación de la música ancestral islandesa. Y si tengo que elegir una, me quedo con This Place was a shelter, para la que no hacen falta palabras, literalmente. ¡Tónlist!
LA PLAYLIST DEL INVITADO: JUVENTUD JUCHÉ
Hace un par de días publicamos en la web la reseña del disco Movimientos, álbum que fue