Un compañero de Notodoesindie comentó que cada cierto tiempo La Buena Vida se cruzaba en su vida, cada vez que afrontaba una ruptura se ponía una y otra vez esta canción, banda sonora ideal para las rupturas. Un tema triste sobre el fin del amor pero que más que ahondar en la miseria pone un punto de luz y lo normaliza, “aunque nos dé rabia siempre ocurre igual y nos esforzamos en disimular”…
La Buena Vida es un grupo más que entrañable. Por encima de la etiqueta del Donosti Sound en la que se les englobó junto a Aventuras de Kirlian, Lemans (continuación del grupo anterior citado) o Family, La Buena Vida tenía personalidad propia. Suaves guitarras, a menudo con arreglos de orquesta, dos voces al límite de desafinar pero mágicas, portadas de Aramburu y un exquisito mimo de los detalles.
Un grupo que se movía entre la tristeza y la ensoñación, derrochando encanto por los cuatro costados… Tuve la suerte de verlos varias veces en directo y destacaría la atmósfera de sus conciertos que ensalzaba sus virtudes. Una pena el trágico desenlace con la muerte de su bajista Pedro San Martín cuando iba a un concierto de Nacho Vegas en 2011.
El triste final no tapa el magnífico legado que nos regalaron. Quince años ha cumplido ya “Qué nos va a pasar” (Hallellujah!, 2001), merece la pena recordarlo como tantos artistas han hecho versionando desde el cariño. En 2012 el festival Contempopránea homenajeó a La Buena Vida y Cooper les dedicó una versión de este tema.
La Buena Vida – «Qué nos va a pasar» (Hallellujah, 2001)
Cada día trato de acertar por dónde saldrás.
Eso es tanto como adivinar qué nos va a pasar.
Has estado, hace tiempo, algo raro por momentos.
Me pregunto algo inquieta qué nos va a pasar.
No recuerdo cuándo decayó la conversación
ni el punto en que dices tú que algo cambió.
Sin embargo, mientras tanto, yo me guardo la esperanza
y las cosas que en la plaza nos dijimos hoy.
Ahora que te vas pediré perdón y dirás que no
y estará muy bien, ya sabes por qué.
Yo me esconderé, ahora que te vas
ya no saldré más, dime para qué, si no te voy a ver.
Sin embargo, mientras tanto, yo me guardo la esperanza
y las cosas que en la plaza nos dijimos hoy.
Ahora que te vas pediré perdón y dirás que no
y estará muy bien, ya sabes por qué.
Yo me esconderé, ahora que te vas
ya no saldré más, dime para qué, si no te voy a ver.
Cuando pase el tiempo conocerás a alguien más
y me olvidarás, y es que es lo normal.
Aunque nos dé rabia siempre ocurre igual
y nos esforzarnos en disimular.