No tenía intención de volver a escribir sobre Los Planetas, después de haberlo hecho en un doble artículo sobre todas las canciones de los granadinos y haber reseñado los tres libros que hablan sobre ellos poco quedaba contar salvo, y por eso lo retomo, su directo. En el libro “31 conciertos” dediqué un capítulo a Los Planetas y contaba, como todos los seguidores saben, que especialmente en sus inicios la banda era capaz de lo mejor y lo peor en directo. En el concierto que vi en el Low los veía por octava vez, pero he de decir que hacía doce años desde mi último concierto, en la gira de presentación de “Contra la ley de la gravedad” allá por 2004 en la sala Razzmatazz. Así que era como reencontrarme con unos viejos conocidos y redescubrirlos otra vez con la duda de qué cara iban a mostrar.
Tras lo dicho alguien se puede imaginar que iba más que predispuesto a que me gustara y disfrutar del concierto, es obvio que así era. Nunca he sido muy fan del lado personal que proyectan Los Planetas pero sí plenamente en lo musical. Había mucha expectación por verlos en Benidorm. Se dice que los granadinos podrían haber percibidos unos 200.000 euros a cambio de tener la exclusiva festivalera, en cualquier caso se notaba que había ganas y el público se agolpó ante el escenario principal… Pues bien, la realidad es que Los Planetas no sólo no defraudaron sino que incluso sobrepasaron las expectativas.
Con la puntualidad exigida por los festivales hicieron aparición los granadinos. Una música morisca y unas proyecciones de aire flamenco ponían en alerta de que empezaba el concierto. Todos concentrados directos a sus puestos donde Florent restaba tensión lanzando besos a diestro y siniestro. Viendo repertorios de sus últimos directos, la estrucutura del concierto es muy similar, pero si como en mi caso llevabas tiempo sin verlos, fue una experiencia emocionante. Arranca el show y, salvo error por mi parte, esto es canción por canción lo que tocaron:
Los Poetas
Comienzo oscuro, con el tema que cierra “Una ópera egipcia”, su último álbum hasta la fecha. Sonaba como una letanía, una interpretación que parecía más el anuncio de fin del mundo que el inicio de un concierto de festival.
Señora de las alturas
Ya no me asomo a la reja
Tras la solemne presentación siguieron con el guiño a su etapa flamenca, con dos de los temas más elegantes de su carrera. Y es que elegancia es un término que viene muy bien para explicar la elección del repertorio, incluyendo varios de sus temas más bonitos. “Señora de las alturas” sería el último tema que tocarían de su último largo. En “Ya no me asomo a la reja” Banin dejaría los teclados para ponerse a la guitarra, como siempre es habitual que vaya alternando ambas posiciones, el único que se movía del sitio en todo el concierto.
Corrientes Circulares por el tiempo
Aquí empezó el éxtasis de sus seguidores más fieles. De repente uno se teletransportaba en el tiempo y el espacio, al FIB de 2002 cuando presentaron este tema anticipo de “Encuentro con entidades”, aunque esta vez como es lógico la recepción fue mucho más efusiva.
Nunca me entero de nada
La voz de J sonaba mejor que nunca, era posible entender lo que cantaba sin conocer las letras y la banda sonaba perfectamente, eso fue una constante de toda la actuación. El cantante se quejó de algún “crujido” en los monitores pero desde luego afuera en el público no llegó y sonó impecablemente. Probablemente lo de “nunca me entero de nada” es lo que le pasaría por la cabeza a alguien que viera o escuchara a Los Planetas por primera vez, pues debe resultar raro ver a un público tan entregado y una conexión tan fuerte pese a la sobriedad de la interpretación de la banda y la oscuridad de muchos de los temas.
Parte de lo que me debes
Empieza la melodía de guitarra y a muchos una sonrisa se nos queda fijada en la cara. Una de las grandezas de ese espectacular disco que es “Una semana en el motor de autobús” es que sus temas menores son igual de grandes que los hits y éste en concreto es gigante y más con la impecable ejecución realizada. Tiempo para la nostalgia y preguntas que pican: ¿Lo has sentido alguna vez? ¿Echas de menos algo? ¿Te has arrepentido alguna vez, de haber tenido y de no haberlo dado?
San Juan de la Cruz
Tema que visto con el tiempo se puede considerar importante en esa transición que hicieron Los Planetas de su pop guitarrero más evidente hacia esa mezcla con el flamenco, amparado e influenciado por la cultura popular de los clásicos. Tema que en este directo también serviría de puente hacia los hits más conocidos.
Desorden
Rey Sombra
Momentazo en mayúsculas. Pelos de punta con referencias al “Unknown pleasures” de Joy Division proyectadas en las pantallas. Corrían los noventa y J se atrevía a homenajear a Ian Curtis en su álbum de debut, imaginando cómo serían las últimas horas del mismo y contando su suicidio. Siempre fue una de mis favoritas antes aún de saber ni si quiera quienes eran Joy Division, hasta el punto que una vez una chica me pidió que le recomendara una canción y le puse esta canción (sí, le puse una canción sobre el suicidio y creo que no pensó que era un psicópata).
J anunció que venía otro tema de su primer disco y que estaba muy contento de estar en Benidorm, “en el festival que debutó Julio Iglesias”, chascarrillo que demostró lo cómodos que estaban. “Rey Sombra” fue tan bien recibido como cualquiera que hubieran tocado de dicho disco. Otra anécdota personal, corría el año 1996 y por primera vez en casa de mi primo tenía acceso a internet, lo primero que hice fue buscar las letras de los discos de Los Planetas para poder entender bien la letra. Lo siguiente, nos metimos en un chat (IRC) y nos pusimos el alias de “Rey sombra”… sí, lo mío viene de lejos.
Santos que yo te pinte
Segundo premio
Así del tirón dos de los temas unánimemente más apreciados de su repertorio y que marcaron un antes y un después en su carrera. Con la contundencia de “Segundo premio” en la batería que abría “Un motor en la semana…” se percibía la aportación de Erick Jiménez, procedente de Lagartija Nick, y que incorporaría su sello reconocible a las baterías de la banda. Y en “Santos que yo te pinte” por primera vez coqueteaban con el flamenco especialmente en la versión del tema que sería cara B y que grabaron con Antonio Arias a las voces. Aunque la voz de J no lo necesitaba, miles de personas le acompañaban con la letra de ambos temas.
Es tan sólida la trayectoria de Los Planetas que no necesitan grandes aspavientos para meterse al público en el bolsillo, les basta con proyectar una equis en la pantalla como sucedía en “Segundo premio”.
Si me diste la espalda
Reunión en la cumbre
De regreso a su disco «La leyenda del espacio» con dos temas que ponían inicio al pepinazo de temas guitarreros que se avecinaban. Ahora sí, repertorio de festival…
Un buen día
David y Claudia
A estas alturas del concierto y de su carrera no me hubiera importado si no hubiera sonado “Un buen día”, como aquella vez que en el FIB de 2002 escuché que una indie de pose comentaba “por fin la conocida”. Redoble enloquecido de Erick cuando J le mencionaba en la letra que, por cierto, aúna muchos de los iconos referentes de su carrera: cómics de Marvel, alusiones futboleras, desamor, drogas, costumbrismo… Y por supuesto la magia se mantenía con “David y Claudia”, única canción repescada de su segundo disco “Pop” (que para mí siempre será el primero, pues fue el del descubrimiento).
Pesadilla en el parque de atracciones
Alegrías del incendio
En plena orgía de guitarras dos temazos para acabar de reventar el escenario grande del Low. Ritmo rápido y curiosamente las dos caras de la misma moneda. En “Pesadilla…” la canción perfecta para mandar a paseo a la ex más odiada y en “Alegrías del incendio” la excusa ideal para, sin pecar de moñas, coger a tu chica y decirle al oído eso de “y poder decirte lo que te quiero” o lo de “mira que eres guapa, ¡qué guapa eres!”.
La caja del diablo
La canción que cerraba su primer disco serviría para despedirse en Benidorm. Distorsión al máximo nivel y el concierto empezaba como acababa, con J recitando una oración y con una salida del escenario tan sobria como su entrada. En la esquina del escenario les esperaban amigos y emocionados enchufados de la organización que durante todo el concierto habían parecido los chicos del coro.
Una gran noche tan memorable para los fans como probablemente indiferente para los que no, si uno es detractor de ellos a estas alturas ya no cambiará de opinión y alguien que no conozca sus canciones es difícil que pueda engancharse con una única escucha en directo. Un repertorio equilibrado, repasando todas sus etapas aunque obviando su EP “Dobles fatigas” de 2015. Y ante todo una convicción, el directo de Los Planetas está mejor que nunca y esa condición de referente patrio del indie que tienen para crítica y una parte importante del público se la han ganado a pulso.