En la Argentina, lugar desde el que escribo, la palabra ‘Quilombo’ es usada para denominar lío, barullo, problemas… Y es todo lo que se me viene a la mente al escuchar a la banda de Puerto Rico: La Quilombera. Ya de por sí, es un lío pronunciar el nombre del disco del cual hablaré a continuación: Hominifalombiucoccus Mastoidis Nefroliticus.
Siguiendo con los otros significados de quilombo (a lo argentino), uno al darle un primer play a todo el disco pensará: “¡qué barullo!” Pero al ahondar y darle escuchas con calma podrá encontrarse con un disco redondo que te incitará a gritar sus letras y te invitará al baile desenfrenado. Ahora, como última definición que mencioné, tendremos problemas al querer etiquetar el sonido de la banda, y lo más factible es llamarlo rock afrolatino con un toque de hip-hop pero que está embebido en otros ritmos de este lado del continente.
Y es en este lado del continente que me quiero ubicar, ya que hay conexiones con la música rioplatense que quiero rescatar. Y es que toman una canción de la banda argentina Todos Tus Muertos, “Gente que no”, y la llevan al terreno de la cumbia (argenta) rock y en conjunto con miembros de esta banda; Pablo Molina canta solo en el track 3 y en compañía de Fidel Nadal en el último track, que es la remezcla del mismo. Adrián Ruggiero de Violentango es otro músico argentino que aparece con su bandoneón, dándole así el aire tanguero al track 8: “Una Gota de Justicia”, una mirada a la historia que tienen muchos países hermanos de América Latina y cantada por Batty Sebastián Paz. Antes de esto, “Preludio de Justicia” calma el ‘quilombo’ con una melodía clásica al piano. Y es que hay mucho barullo de por aquí, se siente algo de murga carnavalesca en los primeros dos tracks: “Caminando Voy” y “Cuento Chino”. Y así se siente el candombe en “Arriba las manos” y suben hacia Brasil y en vez de mover las manos, toca mover los pies con la batucada social de “La Hora Cero”. Para ir finalizando el disco, en las últimas canciones algo de chacarera se siente en “Red Light Aleluya” y en la memorial “Ciudadano del Mundo”. Pero no todo anda por estos lares, y tampoco todo es social, y es que el track 4 es una canción de amor tropical: “Por cada día».
Hominifalombiucoccus Mastoidis Nefroliticus fue grabado en uno de los mejores estudios de Puerto Rico, mezclado en Argentina por un equipo conformado por Mario Siperman )(Los Fabulosos Cadillacs), Christian Callens (08001 / Color Humano) y Juan B. Palomeque. Fue masterizado analógicamente por Eduardo Bergallo. Entre los productores se encuentran Dave Marrero y los, ya mencionados, Juan B. Palomeque y Christian Callens de Argentina. La banda, que empezó a tomar forma en el 2010, está conformada por músicos que tocan o tocaron como sesionistas de Skatalites, Calle 13, Siete, entre otras agrupaciones boricuas. Ellos son: Juan Blaze (Voz), Beto Torrens (Voz y Percusión), Joel Martínez (Guitarra Líder), Alex Berríos (Guitarra Rítmica/Coros), Doel Delgado Rivera (Bajo), Juanky Hernández (Batería/Coros), Bryant Huffman (Percusión/Coros) y Falú Quilombo (Acordeón/Teclados/Coros). Todos ellos son «La Quilombera», adjetivo que nació por el significado más profundo de la palabra ‘quilombo’, la cual hace referencia a los poblados donde se escapaban los negros esclavos en Brasil y el Caribe para crear sus planes de liberación y unificación. Dando a entender que no solo buscan hacer bailar a la gente con la música que hacen, sino también pensar.