No es tarea sencilla decidirse por uno u otro álbum a la hora de destacarlo para esta sección. Uno duda si escoger alguna novedad muy reciente o irse a una de las sagradas reliquias que adornan el templo del rock and roll. Esta vez hemos optado por la segunda de las opciones, aunque se trate de una grabación realmente atemporal.
Nos estamos refiriendo al volumen que Lou Reed editó allá por el año 1974 (fue grabado en el Howard Stein’s Academy of Music el 21 de diciembre de 1973) con el sugerente título de “Rock And Roll Animal». No dudamos que esta grabación sea suficientemente conocida por cualquier devoto del rock and roll, lo que tal vez no se sepa tanto es que en el estado español se editó una versión censurada donde todo era exactamente igual a la original salvo que la canción “Heroin” fue sustituida por otra denominada “I Can’t Stand It”. “Heroin” era demasiado explícita para los tiempos que corrían y seguramente también para los actuales. La verdad es que ambas merecían su edición ya que, musicalmente hablando las dos son absolutamente geniales, como lo es todo el contenido del disco. La lástima es que con esa fueron tres la canciones de estudio insertadas en un disco en directo, aunque hay quien dice que todo fue grabado en estudio y que a posteriori se le añadieron efectos de público…. Tres años más tarde la censura autorizó la edición de la versión original, seguramente para regodeo de la discográfica, que de esa forma vio como, sin campaña promocional, se daba una segunda vida a ese disco preconstitucional.
Para mí, la banda que le acompañó fue la mejor de las que tuvo nunca Lou Reed, generando una energía e intensidad que regeneró las antiguas canciones de la Velvet. Los artífices de esa maravilla, trabajada, con dinámica, con una fantástica preparación y con quasi-improvisaciones excelsas fueron Pentti Glan a la batería, Prakash John al bajo, Ray Colcord al teclado, y en un papel estelar Dick Wagner y Steve Hunter a las guitarras. Ambos se pasan todo el disco “dialogando” con sus fraseos y riffs absolutamente reconocibles.
Os dejamos con la primera (en cabecera) y última canciones del disco. El resto lo tendréis que buscar vosotros. Por cierto, en una conocida tienda de venta de discos de Palma de Mallorca, se vende de segunda mano a buen precio. Acercaros por ahí porque hoy nos hemos desayunado con el cierre de Discos Castelló en Barcelona, una institución en el negocio. Cuando no nos quede ninguna no sabremos donde encontrarnos con las evidencias físicas del pasado y del presente de la música moderna ni tampoco con los amigos ocasionales que pululan por esos antros.
La filmación que aparece a continuación corresponde a una grabación de la misma época pero registrada en el Olympia de Paris.