El sexteto de Getxo McEnroe, publicó el pasado mes de abril de 2015 su quinto álbum de estudio, Rugen las flores (Subterfuge Records). Su escucha es una experiencia sonora que sin duda nos agita, siempre bajo el influjo emocional de unas letras que tocan todos esos momentos de luz y oscuridad que aprendemos mientras vivimos. Todo menos indiferencia. 11 canciones que pueden sumergirte en corales de melancolía y deseo.
Hablamos con Ricardo Lezón, vocalista y compositor en McEnroe.
En breve Rugen las Flores cumplirá un año de su publicación, ¿cómo afrontáis un quinto álbum después del tiempo de barbecho?
La verdad es que habían pasado tres años desde Las Orillas, como bien dices, y estábamos en un punto bastante extraño en el que la idea de parar para siempre era bastante atractiva. Nos cuesta cada vez más juntarnos y cuando lo hacemos es para ensayar los conciertos, el tema de ensayar canciones nuevas quedaba muy lejos. El caso es que de pronto nos vino el impulso de nuevo y en lugar de darle vueltas nos metimos de lleno en él. Rugen las Flores es un impulso, algo poco planeado y nada meditado.. Y estamos muy contentos de que fuese así.
Personalmente ha sido un disco que me ha marcado en lo musical y en lo lírico; ¿os cuesta mucho alcanzar esta conjunción estilística, o es un proceso espontáneo y relativamente rápido?
Lo que más nos cuesta es encontrar tiempo para el grupo y quizás esa falta de tiempo nos haya enseñado a aprovecharlo al máximo. No somos de dar muchas vueltas a las cosas y eso también nos ayuda. Creo que el haber aprendido a tocar a la vez que hacíamos canciones propias y seguir como desde el principio, haciendo canciones para nosotros nos ha ayudado a encontrar o a tropezarnos con un estilo. Las canciones y las letras las hago yo y llegan al local sin nada más que letra y guitarra, a partir de ahí cada uno pone su parte.
Supongo que estaréis cansados de escuchar aquello de que vuestra música es triste, etc. Sin embargo parece ser que este último trabajo pretende reflejar precisamente los momentos en los que predomina la alegría; ¿cómo “defenderíais” vuestro optimismo y la luz en vuestra música?
Cansado no es la palabra, me entristece, valga la redundancia, leer la palabra tristeza siempre por ahí; pero te diré que cuando vamos a los conciertos y hablamos con quienes vienen a vernos casi nadie habla de eso. En realidad es imposible de controlar lo que proyectas a quien te escucha; eso es suyo y ya está. Este último disco salió así; es, al igual que los anteriores, un disco de canciones de amor que es sobre lo que nos gusta hacer canciones. Para nosotros McEnroe solo es fuente de alegría, hacemos las canciones que nos emocionan y punto. Es cierto que en Rugen las Flores muchos de quienes nos hablan de él han utilizado la palabra luz y tiene gracia porque fue concebido en una etapa en que me costaba encontrarla, así que quizás el esfuerzo mereció la pena. Hablar de amor nunca puede ser triste.
En cualquier caso, ¿son la melancolía y el anhelo denominadores comunes en vuestra inspiración para la música, o no necesariamente?
La inspiración está en las cosas que nos han pasado, que nos pasan, que querríamos que nos pasaran, cosas que leemos, que vemos y nos emocionan. Muchas cosas que parecen pequeñas y otras que parecían grandes.
Te has estrenado también como escritor con un poemario (Extraña forma de vivir). Dado el alto componente lírico en las letras de la banda, ¿existe alguna diferencia entre componer un poema o una canción para McEnroe?
Nunca me había sentado a escribir un poemario y la principal diferencia que encontré es la más evidente, que estaba solo, quizás por eso quise que Estíbaliz Hernández de Miguel me acompañara con sus ilustraciones. Los poemas son más libres e íntimos, no están sujetos a ningún fin más que el de expresar un pensamiento o una idea que está por ahí dando la vara, sacarla fuera y ya está. En las canciones también aparecen ideas y pensamientos pero lo hacen como una parte más de algo. No sé si esta explicación tiene algún sentido y la verdad es que en el poemario hay versos que escribí como partes de canciones y en las canciones hay versos que escribí para el poemario.
¿Cómo es eso de que unos chicarrones del norte se van a grabar al sur? ¿Cuánto hay de 8 apellidos vascos en vuestro disco (broma)?
Jajajaj, de ocho apellidos vascos espero que no haya nada. Somos del norte, de Getxo todos, pero andamos esparcidos por varias ciudades desde hace tiempo. Cuando empezamos a pensar en Las Orillas nos dimos cuenta de que nos vendría muy bien pasar el tiempo que durara la grabación en algún lugar apartado. Una amiga nos habló de La Mina y de Raúl y la verdad es que fue un acierto pleno. Es el lugar y la persona perfecta para nosotros. Nada de Las Orillas ni de Rugen las Flores sería igual sin su manera de entendernos. Fuimos en verano y allí todo era luz, calma y buen rollo. Desde que fuimos para Las Orillas no nos hemos planteado nada más, allí grabamos también el disco de Viento Smith, grupo del que Raúl también forma parte e incluso toca con nosotros desde hace algún tiempo.
¿Cómo se da el paso entre la autoedición y vuestro vínculo con Subterfuge? ¿Qué importancia le dais a todo ese proceso ajeno a la faceta musical, y que tiene más que ver con el mundo de la empresa?
Miren Iza (Tulsa) le pasó Mundo Marino a Carlos Subterfuge; él nos llamó y en diez minutos estábamos de acuerdo. Para nosotros era todo nuevo y excitante, aún lo sigue siendo. Gracias a Subterfuge hemos tenido la suerte de tocar en muchos sitios y de que nuestras canciones hayan sonado en lugares a los que no es fácil llegar. Llevamos mucho tiempo con ellos y seguimos con la misma ilusión. Nosotros sólo entendemos de la faceta musical, de las otras se encargan ellos.
¿Qué proyectos tenéis en mente ahora (conciertos, grabaciones, etc)? ¿Vendréis a Mallorca algún día?
Tenemos ganas de grabar pronto, tenemos canciones que nos gustan y ahora es cuestión de encontrar el tiempo. También vamos a sacar un disco a medias con The New Raemon que empezaremos a grabar ya mismo. Tenemos varios conciertos cerrados esta primavera y el dia 5 de Mayo tendremos una fecha muy especial para nosotros en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, un sitio alucinante, donde haremos un repaso a todos nuestros discos; nos acompañarán amigos e invitados y lo daremos todo. Este año no vamos a parar. A Mallorca ojalá podamos ir algún día, es uno de los pocos lugares de España donde no hemos estado. Convence a alguien para que nos lleve.
Nos gusta terminar las entrevistas dejando que el entrevistado recomiende algún grupo o canción a nuestros lectores.
Ok, pues yo os recomiendo un grupo que se llama Little Birds que me gusta mucho, el disco de Nacho Umbert que ha sacado este año que es maravilloso o cualquiera de los de The New Raemon.