Aquí está mi primera aportación para notodoesindie sobre el-mejor- disco-jamás-grabado-en-la-historia-de-la-música-popular y tranquilos, aunque para mí ya sea suficiente mi opinión y criterio, entiendo que para vosotros no basta (¿Quién cojones es este tío? pensaréis…), así que para vuestra tranquilidad, os diré que algunas publicaciones menores que esta que tenéis enfrente de vuestros ojos, revistillas del calibre de Mojo, Rolling Stones o NME, lo incluyen dentro de esas tan queridas (a veces) u odiadas (habitualmente) listas de “los mejores álbumes de …”.
Hablar de Marvin Gaye o resumir su vida en unas míseras líneas sería tan injusto como tomarnos en serio la oleada de grupos de “subnopop”, que sí, que hacen mucha gracia, pero si no os tomáis en serio las películas alemanas basadas en hechos reales que dan en Antena 3 después de comer, ¿por qué lo hacéis con la música? [nota mental: hacer artículo sobre esos grupos mierder que os molan]. Así que trataré de resumirla a base de “highlights” hasta la publicación del álbum de marras.
Marvin Gaye (1939 – 1984), en realidad apellidado Gay [nota mental: si también me convierto en un icono sexual, me cambiaré el apellido, por razones obvias], nació en Washington DC en el seno de una familia marcada por el fundamentalismo y la disciplina férrea de un padre ministro de La Casa de Dios, una mezcla de catolicismo, pentecostalismo y judaísmo ortodoxo. Fue en la iglesia donde el joven Marvin tomó contacto con la música, allí aprendió a cantar, tocar la batería y la guitarra.
Ya adolescente, en pleno auge de las bandas de doo woop y tras pasar por varias formaciones, ingresa en The Moonglows, grupo liderado por Harvey Fucqua, con el que luego se mudaría a Detroit, la ciudad del motor, el lugar donde germinaría un sonido único y que revolucionaría la historia de la música en todo el mundo. Esto ocurría hacia finales de los cincuenta, primeros años sesenta.
Tras trabajar en los estudios de su cuñado Berry Gordy Jr. (Tamla Motown) como músico de sesión, participando en grabaciones de los Miracles de Smokey Robindon o con Stevie Wonder, en 1961 graba su primer disco en solitario como intérprete, The soulful moods of Marvin Gaye, disco que no llamó la atención del público y que sigue la estela de los sonidos “sinatrescos” de la época, nada que ver con lo que sería el posterior sonido Motown reivindicado desde el propio sello en los años sesenta.
Es a finales del año 1962 cuando su carrera empieza a despegar, con su primer éxito, Stubborn Kind of Fellow, una bonita composición de rhythm & soul con The Vandellas a los coros que lo llevaría a la lista de éxitos. Es en esta década donde Marvin se configura como una de las grandes figuras del sello Motown, adquiriendo algo más de libertad creativa que sus compañeros de sello, pudiendo trabajar con diferentes productores con los que pudo experimentar diversos estilos y grabando una serie de discos con las mejores vocalistas de Tamla Motown, entre ellos el que incluiría el glorioso Ain´t no mountain high enough junto a Tammi Terrell.
En 1970 muere Tammi Terrell, tres años antes se había desplomado en el escenario, el diagnóstico fue un tumor cerebral que acabó con ella y como dijo el en una entrevista “una parte de mí, murió con ella”, a eso hay que añadir el destino de su hermano en la guerra de Vietnam, entonces es cuando Marvin decide tomarse un año sabático en busca de sí mismo y nuevos estímulos.
Trabajar en la casa Motown, bajo la sombra de Berry Gordy Jr. era estar sometido al control directo de su mano de hierro, el capo del sello estaba involucrado en todos los procesos: composición, arreglos, producción, distribución, artwork… con lo que cualquier atisbo de genialidad o libertad siempre corría el peligro de ser coartada, incluso para figuras como Stevie Wonder, The Supremes, Temptations o el mismísimo Marvin. El Sr. Gordy aún no estaba preparado para lo que se avecinaba…
Durante ese año, Marvin empezó a gestar junto a componentes de The Four Tops lo que sería el álbum punto de inflexión de su carrera, del sello Motown, de la historia de la música negra y como he dicho antes sin ningún complejo (repito) el-mejor- disco-jamás-grabado-en-la-historia-de-la-música-popular. What´s going on, una crónica de su tiempo y un alegato contra la guerra, las drogas, la contaminación y la violencia, fue prácticamente grabado en la clandestinidad en los estudios Histville, Golden World y United Studios de Detroit, contó con lo más granado de la casa: The Funk Brothers (los músicos de estudio de Motown), miembros de los Four Tops, de los Originals y arreglistas del calibre de David VanDepitte.
Este álbum conceptual cuenta con nueve canciones musicalmente perfectas donde la voz aterciopelada de Marvin es acompañada de atmosféricos tempos de soul, jazz y arreglos de música clásica y operísticos. Lo abre la canción que da nombre al disco, What´s going on, que nos sitúa en un mundo en guerra, falto de amor, de entendimiento, de violencia… ¿Qué está pasando? se pregunta Marvin y el nos da la solución: “only love can conquer hate/you know we have got to find a way/to bring some loving here today” – Solo el amor puede conquistar el odio, tu sabes que hemos de encontrar la forma, de llevar algo de amor hasta aquí. Lo siguen ocho canciones enlazadas entre sí, como apuntábamos en líneas anteriores, una crónica de su tiempo: violencia, drogas, paro, guerra…
Cuando Berry recibió la grabación del disco, lo tuvo muy claro: Primero, ese disco no funcionaría jamás comercialmente y segundo, la casa Motown hace música para divertirse y bailar, no panfletos políticos, además cabe añadir el disgusto de enterarse que lo mejorcito de su plantilla estuvo trabajando a sus espaldas. Tras muchas discusiones se decide sacar en enero de 1971 el single What´s going on/God is love, convirtiéndose rápidamente en número 1 de las listas soul y pop del país, lo que condujo a que en solo 10 días se reinterpretaran y remezclaran otra vez el álbum entero, esta vez, en The Sound Factory de Los Angeles y con todo el apoyo del capo de la Motown.
Hace cuatro años, para celebrar el 40 aniversario del mencionado disco, Universal Company, dueño del catálogo de Motown, sacó una edición especial que contenía un disco con la mezcla original de Detroit, otro con la que se lanzó al mercado, además de dos cd´s con material inédito, curiosidades y un libro con fotos.
A partir de ahí se abre una nueva dimensión dentro del plano compositivo de los estudios Motown y de la música negra en general, el soul ya no es solo una música para bailar y dejarse llevar a través de sentimientos de amor (o desamor), el soul se convierte en hilo conductor para toda una generación que tiene cosas que decir y así lo demuestran miles de grabaciones de multitud de artistas de todos los rincones de USA. Si bien, ya otros artistas en los 60 (Sam Cooke – Change is Gonna Come) ya habían denunciado las diferencias sociales y racismo en la sociedad estadounidense, es ahora cuando la comunidad negra tiene un altavoz hasta entonces silenciado, en la música popular.
En cuanto a la carrera de Marvin Gaye posterior al lanzamiento de este disco, se sobredimensiona su éxito, pero su vida personal no deja de estar salpicada de desgracias que le hacen caer en el pozo de las adicciones al sexo y la cocaína, trastornos obsesivos, denuncias por maltratos y que su mujer le dejara por uno de sus mejores amigos, la estrella del soul de Filadelfia, Teddy Pendergrass. Eso no influyó, hasta el momento de tocar fondo y acabar viviendo en Hawaii en una furgoneta y cantar por hoteles, en que nos dejara álbumes inolvidables como el Let´s get in on o I want you.
Ya en 1982, rescatado por un productor alemán, recala en Europa donde intenta llevar una vida alejada del lado oscuro (o blanco, según se mire…) y graba en el sello Columbia su último LP, Midnight Love, donde vuelve a irrumpir en las listas de éxitos con Sexual Healing un clásico de las cenas “pre folleteo” o momentos tórridos donde los haya.
Dos años después, ya en Estados Unidos, Marvin Gaye moría asesinado por su padre en lo que se declaró un homicidio en defensa propia, dentro del marco de las continuas discusiones que mantenía con su progenitor, permítanme la licencia: un maldito bastardo.
Sin más dilación, aquí les dejo con DIOS: