Me imagino a los hermanos Gallagher el día antes de la publicación del cuarto disco de Oasis, con el grandilocuente título de “Standing on the Shoulders of Giants”. Seguro que descorchando champán el día antes de su puesta a la venta dando por hecho el exitazo, venían de vender doce millones de discos con el anterior, vale la mitad que su predecesor pero que no estaba mal. Al final vendieron cuatro millones de copias que muchos los quisieran pero que ni se acercaba ni por asomo a sus discos anteriores… Menuda decepción pero que les quiten lo brindado.
Dicen que U2 antes de sacar su último disco “Songs of Innocent” tiraron un disco entero a la basura. Lo que sacaron al final, a juzgar por el resultado, probablemente no sería mucho mejor pero dar un paso cuando tienes una carrera de más de 30 años y encima tus últimos pasos no han sido muy buenos seguro que debe pesar mucho. Y si no que se lo digan a AXL Rose que se tiró como diez años en publicar “Chinese democracy” con los nuevos Guns and Roses, probablemente tardó el tiempo justo para que ya nadie lo esperara. Por no hablar de Brian Wilson, al que en 1966 su sello de discos Capitol presionaba para sacar «Smile», el nuevo disco de los Beach Boys… En 2005, superados los fantasmas del pasado y de las drogas, por fin vería la luz (ojo como «Brian Wilson presents Smile» para evitar pagar a su discográfica de los 60).
Para muchos el primer disco es el mejor porque recoge al grupo en su frescura máxima y sin presión es capaz de dar lo mejor de sí mismo sin estar condicionado sobre el resultado. Aún así el día antes de publicar seguro que existe ese “¿qué dirán?”, ya sea un colega, tu familia o un estadio el exponer la obra de uno mismo siempre crea cierto pudor o respeto.
La búsqueda de la perfección debe desgastar mucho en un proceso de composición. ¿Metemos un arreglo? ¿Faltan coros? ¿La ralentizamos? El proceso puede ser eterno. Hace unos meses en el programa de radio de Notodoesindie nuestra compañera Leti Gar contaba como su grupo Las Rocas se había ido diluyendo con la preparación del que iba a ser su primer disco… Veremos si finalmente lo escuchamos.
Hace algo así como un año justo mi amigo Paco González me invitó al estudio de grabación de Rafa Rigo, Urban, escuché como Paco grababa el bajo y me comentaban que iba a ser el último single de Anegats… Fue la última canción que tocaron en directo antes de separarse. Durante años tuve el privilegio de escuchar las canciones de su grupo antes de que vieran la luz. Su estilo no era el de mi máxima devoción, pero mi amigo sí lo es, sólo por eso era un gran momento. Paco me solía utilizar para reafirmarse, “¿a que este bajo hay que subirlo?”. Una vez se me ocurrió decirle a José Juan Umbert, guitarra y segunda voz, que su voz debía tener más presencia… Buena la hice. En cualquier caso poder compartir sensaciones justo antes de que viera la luz es algo que se agradece.
Con nuestro primer invitado al primer programa de Notodoesindie, Jane Yo, fue algo así. Jorge Sevilla, guitarra del grupo, nos pasó un enlace a su cuenta de Bandcamp y las contraseñas… Recuerdo que lo escuchamos y decidimos al instante que tenían que ser nuestros primeros invitados. Nos hizo especial ilusión que presentaran sus temas con nosotros.
Y lo mismo sucede con la publicación de un libro. ¡Horror, ya salgo con el “he venido a hablar de mi libro”! En mi caso siempre me he autoeditado con lo que presión cero, simplemente es un hobby que tiene como consecuencia un libro. Eso sí, da mucho respeto que alguien te diga que te quiere leer (y más cuando sabes que sí va a hacerlo), escribir es algo muy íntimo donde afloran cosas que ni sabes que ahí estaban… ¿Y por qué este rollazo? (Siempre hay un porqué). En algunas semanas saldrá a la luz “Allí donde solíamos gritar, 10 años de Culturaclub” un libro que me han encargado y por tanto del que sí que hay expectativas, como mínimo del que me lo ha pedido. Encima se cuenta la historia de un local que ha sido más o menos referente para mucha gente por lo que es probable que encima haya gente con expectativas altas… Es curioso, es mi libro menos personal y sin embargo el primero en que noto cierta responsabilidad. Lo bueno es que es imposible que se lea menos que los anteriores… Aunque bien pensado quizás eso sea lo malo. En poco tiempo lo veréis y a mí me dará ilusión y respeto al mismo tiempo.
Contraportada del libro del Cultura a cargo de Albert Pinya
(no tengo nada que ver pero es lo que más mola)
Si alguien tiene el teléfono de Beck que me lo pase que cualquier día saca disco, así le pregunto en qué piensa en estos momentos. Quién sabe lo mismo hace como Wilco y sin avisar sale mañana… Y si no le preguntaremos a Miqui Puig que anda en las mismas y lo tenemos más a mano.