PERFORMANCE + TODO NOS PARECE UNA MIERDA EP (2004), ASTRUD

“Me quieres hacer un masaje, me parece bien… Me coges del tono del cuello y empiezas a hablar de lo que siempre hablo para que no me fije que ahora aprietas más…”. Vale, lo reconozco soy de lo más incoherente. Lo más seguro es que si montaras en mi coche y empezara a sonar este álbum creo que pondría la radio o como mínimo pasaría la primera canción, y sin embargo aquí estoy recomendándote el “Performance” de Astrud.

Para seguir en mi falta de coherencia, no es para nada mi disco favorito de Manolo Martínez y Genís Segarra, pero como me enganché con Astrud por el 2003 la publicación de “Performance” fue el primer lanzamiento que viví expectante y creo que por eso le tengo especial cariño a este disco, recuerdo con el disco recién sacado escucharlo en modo repeat en un interminable viaje de autobús de Barcelona a Madrid un viernes por la tarde. Más acerca de mi sinsentido con esta banda, la primera vez que vi en directo a Astrud, en 2003 junto a Suede y The Veils en un Wintercase en Madrid, no me transmitieron mucho y luego acabé viéndolos y disfrutándolos hasta seis veces e incluso escribiendo sobre su directo…

Regresando al disco que nos ocupa, el primer tema “Masaje” empieza con la letra que antes citaba, pero además para más inri comienza con la primera estrofa a capella y a dos voces con coros. La canción está cantada en falsete y además el principal recurso musical es un sintetizador que parece un móvil de juguete. Para colmo la letra tiene un claro componente entre gore y sadomaso en medio de una atmósfera inquietante… Si fueras conmigo en el coche y suena este tema probablemente en el primer semáforo saldrías corriendo con temor a ser degollado, por ello no se la pondría a cualquiera. Pues en serio para tu perplejidad me parece una joya.

Después de tanta tensión llega el segundo tema “Todo nos parece una mierda”, todo un himno de minorías que resonaba en mi cabeza cuando vivía en Barcelona y veía pasar el Nit bus. Una descarga de tensión totalmente necesaria y acertada después del primer corte. La última vez que lo pinché vino un tío a felicitarme (lo dicho un himno) y al cabo de un minuto vino una chica a decirme que ponía cosas muy raras (me reafirmo en lo de minorías, aunque hay que decir en este caso que era la pobre chica la que andaba fuera de lugar… En serio, ¿tengo pinta de poner “hip hop para bailar”?).

En «Performance», y en toda la discografía de Astrud las letras y los arreglos son los dos grandes pilares de las canciones. Hay varios temas con letras marca de la casa, “Caridad”, que reúne una de las grandes letras absurdas de Martínez en que el chico le reprocha a la chica que no quiera verle más simplemente porque él la ha dejado y le pide que tenga más caridad… Espectacular. “Deberías tener caridad, te dejo… qué lástima”. En “Quedamos así” hace referencia a algo muy español de no concretar y simplemente quedar en decirnos cosas, un alemán se volvería loco… pues de esa idea tan poco concreta nace una canción. “Al futuro” podría ser la continuación de la anterior “Caridad”, una chica que se esconde para que su ex no le vea y acaba siguiéndolo, pero guarda un mensaje tan esperanzador como evidente: “Cuando soluciones ésto, todo va a cambiar. Cuando ésto sea el pasado, no temerás más al futuro”. Sin duda es para estar tranquilo.

Astrud siempre han renegado de la poesía barata y las metáforas vacías (por si no queda claro en una de las canciones del EP “Todo nos parece una mierda” se encargan de poner a caldo a los poetas clásicos españoles en “Nuestros poetas”). Cogen una idea y la desarrollan montando una canción. Escribir sobre temas cotidianos de forma descriptiva y salir bien parado de ello es algo muy difícil, en inglés puedes escuchar cantar sobre el amor una y otra vez o de fondo escuchar como Morrissey le canta a una novia en coma y ni inmutarte e incluso mover la cabeza felizmente…, al escuchar a Astrud se entiende todo a la perfección con la voz en primer plano y perfectamente claro, es tal cual suena. Los temas “CD”, “Soy futbolista”, “Vamos a un bar” y “He vuelto” tratan, ni más ni menos, de uno que graba un Cd para regalar a alguien; otro que cuenta que es futbolista; un tipo que va a un bar con sus amigotes; y de uno que se había ido y ahora ha regresado. Oye, pues en los cuatro casos te engancha lo que canta y funciona la canción.

Para acabar dos grandes temas, “Me desdigo” y “Todo da lo mismo” en la que Manolo saca su parte más filosófica para jugar con el mensaje y retorcerlo. Primero contradice todo lo cantado hasta ese momento retirando todo lo dicho y, para cerrar el álbum, quita toda importancia a lo dicho ya que “Nada depende de ninguna decisión, todo da lo mismo, eso no es ningún problema ni ninguna solución”. Genís por su parte saca a jugar los soniditos, en especial en ese cierre que en éxtasis musical de casi siete minutos va creciendo y creciendo hasta acabar casi de golpe como con interferencias.

En lo musical Performance es probablemente el disco más orgánico de Astrud. A diferencia de sus dos antecesores las canciones se construyeron en el local de ensayo a partir de aportaciones iniciales de Manolo y para ello contaron con formación clásica de guitarra, bajo, batería y teclados. Los detallitos y arreglos de Genís por supuesto están presentes pero resultan de lo más minimalistas (que no simples). El disco no contiene una gran colección de singles pero funciona como un todo, no es una obra maestra absoluta pero engancha. Por hacer referencia al título es una performance que, como tal, tiene un punto extravagante que tira para atrás pero que, si entras en su juego, acaba enganchándote perdidamente…

Antes hacía referente al EP que contenía el single “Todo nos parece una mierda” (muy bonita y cuidada la edición en caja de madera y que supuso su estreno en el sello Sinnamon), volviendo a él hay dos temas incluidos como Bonus tracks que merecen mucho la pena: la pegadiza “És que sí” (compuesta sin éxito para representar a Andorra en Euriovisión) y “No tengo miedo”, una revisión de este tema editado en la banda sonora de un “Mystique determinado” con el punto bailable de los Astrud que se echan un poco de menos en “Performance”. El EP lo completan una mini colección temática bajo el nombre “Capricho español” que resultó un acierto no incluir en el disco y que engloba la anteriormente comentada “Nuestros poetas”, “Hay un hombre en España” (de las más famosas de Astrud aunque no pegaba en Performance) y la broma sin gracia “Café con cebolla”.

Un amigo que sabe mucho de música recuerdo que me comentaba que no entendía por qué me gustaban Astrud, ni me molesté en tratarlo de explicar…, si de primeras no te enganchan es difícil que cambies de opinión, pero si te gustan estarás de acuerdo conmigo en lo comentado en este texto… Y si no pues perfecto, esa es una de las grandezas de divagar sobre música. Total qué mas da, todo da lo mismo.