«Todavía no he conocido un fan de Pitbull que mire a la humanidad por encima del hombro por la superioridad de sus gustos musicales».
El periodista musical Victor Lenore (Soria, 1972), con su libro «Indies, hipsters y gafapastas. Crónica de una dominación cultural» se ha convertido en el verdadero azote hipster. Su libro ha hecho tambalear los cimientos de los «modernos», atacándoles directamente en su postureo e incoherencias. Y el debate sólo acaba de empezar..
«Indies, hipsters y gafapastas. Crónica de una dominación cultural» (Capital Swing, 2014) es una auténtica bofetada a los «modernos». ¿Cuál era tu intención con este libro?
Compartir mi experiencia y hacernos más conscientes del consumismo del que todos somos víctimas. Detrás de muchos contenidos «modernos» hay posiciones reaccionarias o conservadoras. ¿Por qué tanta gente considera moderno estar a la última en series, discos y gadgets, pero se ve como antiguo apuntarse a un sindicato, tener hijos o participar en la lucha contra los Centros de Internamiento de Emigrantes?
Te cansaste de ti mismo o de lo que te rodeaba?
Siempre somos el reflejo de lo que nos rodea, así que diría que me cansé de ambas cosas. Por suerte, la explosión social del 15M marca un cambio de rumbo al que creo que nos debemos apuntar.
Probablemente la mayoría de consumidores de tu libros sean precisamente sus protagonistas…
El filósofo Slavoj Zizek dice que nadie que no sea hipster se interesa por asuntos hipster, así que supongo que tienes razón. En realidad hablo de los hipsters como ejemplo de arrogancia consumista, muchas veces inconsciente, pero también irritante y desmovilizadora.
¿Tiene sentido hablar de música indie cuando ahora lo indie está en todas partes?
El indie es un estilo en decadencia, pero tal y como dices ha marcado mucha música actual. Si Arcade Fire y Radiohead llenan estadios es que algo queda. En todo caso, me parece absurdo asumir de manera automática que Coldplay hacen música de baja calidad y Echo & The Bunnymen son un grupo exquisito. En realidad, son dos bandas bastante parecidas, aunque Coldplay tengan más talento para las melodías con gancho masivo.
Hablando de música, ¿se está en posición de decir lo que es bueno y lo que no o es simple cuestión de gustos?
Los gustos no son inocentes, sino reflejo de nuestra posición social. Yo no pretendo decir a la gente que debe escuchar, sino simplemente recomendar que desconfíe un poquito de sus gustos, ya que el mercado tiene un fuerte efecto de imposición, tanto para adictos a la radiofórmula como para oyentes presuntamente exquisitos.
Hablas de los indies como un colectivo elitista, prejuicioso, esnob… pero miremos por un segundo al otro “bando”, a los que escuchan a Malú o a Pablo Alborán y bailan con Pitbull o Enrique Iglesias, por poner un ejemplo… a ellos lo indie no les dice nada, ¡huyen de eso! y durarían bien poco en un local con ese tipo de música ¿no pecarían de lo mismo?
Todavía no he conocido un fan de Pitbull, Enrique Iglesias o Malú que mire a la humanidad por encima del hombro por la superioridad de sus gustos musicales. En cambio, muchos indies y hipters lo hacen, como ha señalado brillantemente Nick Hornby en sus novelas «Alta Fidelidad» y «Juliette desnuda».
Habría un libro también muy interesante sobre aquellos que escuchan a Rihanna, Guetta, Flo-Rida… ese tipo de artistas como producto parece que hacen una y otra vez la misma canción, apenas distinguibles unos de otros en cuanto a música de no ser por la voz.
Estoy de acuerdo en que la factoría Estefan y la industria de Miami en general han pasado la música latina por la picadora hasta quitarle casi toda la gracia y dejarla prácticamente irreconocible.
Para finalizar nos gustaría que en Notodoesindie compartieras una canción de tu lado más hipster y otra de tu lado más antihipster.
Me encanta «End of love», del grupo Clem Snide, uno de los favoritos de los hipsters españoles. También «¿Qué nos va a pasar?», de los indies La Buena Vida. Si vamos al lado antihipster, me quedo con «Ellos dicen mierda» (La Polla Records) o «Esclavos del siglo XXI» (Gatillazo).
A los mandos sonoros de Notodoesindie: Víctor Lenore…