(Para leer mientras escuchas…)
El llanto de África se ha colgado de mi pelo
Sobrevuelo un mar de arena en la noche
La espalda de la tierra descansa debajo de mí
bajo mi pequeño ser
Las dunas duermen bajo la luna
los cazadores tras la carne y el diamante
olvidan la belleza que transforma en gigantesca el alma
La tierra rojiza y polvorienta
los baobabs en el camino
los ojos de los niños
de las madres de la tierra
cuerpos de ébano, ojos de brasa
el infinito navega entre la arena
y la desnuda sabiduría de su mirar eterno
La Tierra Madre vibra bajo mis pies
mi ser musical despierta como un animal dormido
ante el Atlántico embravecido y el djembé
que convierte el aire en el fuego del recuerdo y del olvido