Te presentamos a Facundo Grandío quien estrena videoclip.
En Argentina (o bien en todo el hemisferio sur), desde donde escribo, vamos dejando el velo del invierno para entrar en la primavera. Aquella estación que renueva de energía e inspira a más de uno. Como, quizás en mi caso, de seguro nos desbloquee muchas trabas mentales a la hora de escribir o crear música. Ambos casos atraviesa la historia audiovisual del último adelanto del cantautor Facundo Grandío, «Velo Azul».
‘El ‘Velo azul’ es una traba emocional que no nos hace fácil el desapego en un vínculo, y reconocer que las cosas tienen momentos diferentes. Ese proceso de superar estas barreras es la canción. El Velo azul es la barrera’, eso dice el joven artista argentino acerca de esta balada pop que pasea entre el jazz y la bossanova de una forma moderna. Y es que, el también productor, juega con su guitarra de nylon sobre capas sonoras que envuelven su grave pero delicada voz. La cual acompaña por tintineos, suaves percusiones y arreglos orquestales casi tan grandilocuentes como el vals vienés que tiene el mismo color en su título. Así se siente esta entrega de un futuro disco previsto para los próximos meses y que cuenta con la co-producción de Franco Bosnic.
La historia visual contó con la dirección de Agustín Slapak y el guión de Rosario Narvaja. Es Protagonizada por María Paz Selvatici y Pablo Ferrandini. El primero un artista que busca en un viaje psicodélico inducido por una infusión lo que su realidad no le da. Y la segunda como una especie de femme fatale de otro mundo. Ambos se encuentran en escenas que van desde un espacio creativo y casero a un salón de conciertos (donde está tocando Facundo y su banda) hasta acabar en una habitación con un mar de telas. Hay referencias a otras obras que llevan por nombre el color adjetivo de la canción, tales como la película de David Lynch o el libro de Christopher Moore. En cuya historia, como esta, el azul puede ser una musa que tanto puede inspirar como matar.
Facundo Grandío sincretiza distintos géneros, tanto derivados del rock, como ritmos latinoamericanos, como la bossa nova y los boleros. Fusionando la búsqueda de un sonido propio con diferentes paletas de colores, inspirado en la música cinematográfica. Tal como escuchamos y vemos en este adelanto audiovisual.
El joven de 27 años, además de músico, es productor y artista plástico. Comanda las sesiones de La Sala, un espacio para apoyar a otros artistas independientes. También forma parte de La Línea Azul, banda de sonido pop elegante de Buenos Aires. Así que atentos al otro lado del charco a todo lo que nos ofrece este muchacho.
Descubre más sobre su trabajo en su perfil de Spotify , en su canal de YouTube y en su cuenta de Instagram.