Hace algunas semanas que se estrenó “Campeón! Un thriller pop”, el podcast sobre Toni Pla, un personaje que cuanto menos escribió varias páginas destacadas dentro de la frágil industria musical en la isla de Mallorca a finales de los noventa y primeros dos mil. La comidilla de las últimas semanas y tema recurrente en conciertos y encuentros en bares ha sido el podcast de Joan Cabot para IB3 Ràdio. En él diferentes personas que han colaborado o se han encontrado con Toni Pla en varias etapas de su trayectoria cuentan su versión de los hechos sobre cómo fue trabajar con Toni Pla.
Toni Pla queda reflejado como una especie de Quijote que parecía tener una misión, crear una escena en la isla donde la buena música y el indie ocuparan el lugar que se merece. Pronto se va desmontando esta noble misión y al final una sucesión de chapuzas, malas gestiones, decepciones personales y profesionales empañan lo que podría haber sido una brillante trayectoria, pero dejan algo casi mejor, una historia sino épica al menos entrañable.
“No eres nadie en la música Mallorca si Toni Pla no te debe dinero” le he escuchado decir con sorna alguna vez a uno de los entrevistados que aparecen en el podcast. Lo que puede parecer una simpática exageración tiene pinta de que no lo es cuando te adentras en las historias contadas en “Campeón”.
No se le pueden negar grandes logros personales, aunque siempre dejando claro que su consecución se pudo alcanzar pese a sí mismo y siempre gracias a la intercesión de alguien probablemente arrastrado por nobles ilusiones: la primera visita de The Strokes a España, las visitas de Iggy Pop, Oasis, Phoenix, Stereolab, Goldfrapp o las actuaciones de artistas indies españoles como Los Planetas, La Habitación Roja, La Buena Vida o Dorian. Pero también una enorme lista de ejemplos de eventos con caos organizativo, pufos en las cajas de Sonotone o Casino Royale con las consecuentes disputas con sus socios, técnicos que se iban sin cobrar todo lo pactado, colaboradores que trabajaban sin recibir un euro a cambio, etc.
Lo más entrañable de la historia es poder contrastar las partes contadas por Sebas Rosselló o Joan Vich (con quienes colaboró en Sonotone y Primeros Pasitos), Peter Terrasa de Runaway o Ramón Caimari de Cultura Club, con la propia versión de los hechos de la voz de Toni Pla en -spoiler- la aparición que hace en el último capítulo de la historia. Y aún es más gracioso, por decirlo de alguna manera, cuando en su día pudiste escuchar las batallitas contadas por su protagonista de primera mano y ver que no siempre cuadran las tres versiones.
Hace unos años coincidí con Toni Pla, cuando el mítico concierto de los Guns and Roses promovido, entre otros, por la gente de Cultura Club. A raíz de ello, con Toni Pla, ya desligado por completo de Cultura Club tuve ocasión de hablar en alguna ocasión en la que pude charlar de música y se ofreció para ayudarme con los eventos que hacíamos en los barcos de la naviera en que trabajaba. Muy interesante las batallitas que contaba pero había que coger con pinzas sobre todo por los nombres que ofrecía traer… Posteriormente Ramón Caimari me encargó escribir un libro de los 10 años de Cultura Club y, entre otros, entrevisté a Toni Pla. Recuerdo especialmente una charla larga en la que tuve ocasión de hablar largo y tendido, más de dos horas, y en ellas me contó su versión de los hechos de Sonotone, Casino Royale o Isladecanta. Algunas coinciden con su versión contada en el podcast y otras difieren en matices, pero es que probablemente sin esos detalles añadidos y retocadas en cada explicación la historia pierde épica.
Más recientemente en el BIME de Bilbao tuve la ocasión de hablar de Toni Pla con los organizadores del Phe Festival que lo habían conocido en Tenerife. Conocer a Toni no deja indiferente y me contaron otra tanda de anécdotas que bien darían para un posible bonus del podcast, pero como bien apunta Joan Cabot en el podcast, la leyenda de Toni ya es suficiente contando con la huella dejada en Mallorca. Así que mejor dejarlo ahí, al menos de momento, con Toni Pla hablando en mallorquín con acento gallego desde una habitación de hotel recordando sus hazañas.
Por encima del propio podcast llama la atención la controversia que ha creado entre colaboradores. Algunos hablan de blanqueo de la propia figura de Pla. Quizás hablar de blanqueo es exagerado pero sí que por momentos la figura de Toni no deja de resultar entrañable. Escuchar al propio Toni Cobretti, sobrino de Pla, contar al mismo tiempo que hizo firmar a su manager no volver a trabajar con su tío pero que no puede evitar que le duela cuando le rajan de él deja latente que muchas de las cosas que pasaron no fueron ni por asomo premeditadas.
Pocas veces he visto tan enfadado a Albert Petit como cuando se destaparon las historias de la no gira de The Wheels y la no existencia del proyecto Coda en Mallorca (sala de conciertos que se suponía que iba a ser lo más). Desde Notodoesindie dedicamos un artículo a la gira de The Wheels. Nos hacía tanta ilusión que le dedicamos la portada del suplemento que teníamos en el periódico Última Hora, incluso le pedimos unas líneas a Paco Loco, productor del disco de The Wheels, y encargamos a nuestro colaborador Gabi Bonet que les hiciera una portada. Lo que menos se podía explicar Petit es qué sacaba Pla de todas esas mentiras.
Se derrumbó el castillo de naipes, pero como en esos cómics de Marvel en que todo es posible nos planteamos, ¿y si Isladencanta hubiera celebrado al volver de la pandemia su vigésima edición? ¿Y si Sonotone o Casino Royale nunca hubieran cerrado y hubieran sido salas referentes de nuestro país? ¿Y si al año siguiente de Guns and Roses hubieran podido traer a Pixies a Mallorca como se llegó a plantear? ¿Y si The Wheels hubieran girado internacionalmente con Wilco? ¿Y si The Last Dandies hubieran sido los nuevos Strokes?
Bueno, la cuestión en que nada de eso pasó y, como bien apunta Joan Cabot, no podemos negar, con ironía o sin ella, que Toni Pla es un auténtico “Campeón”.
