Ahora que los grandes rockeros caen como moscas, ahora que no queda, salvo los Stones, ni un grupo entero sin faltas u óbitos, es cuando aparecen, más que nunca, los grupos «Tributo a…». Y se atreven con todo, lo mismo plagian a los Beatles que a Neil Young o se atreven con ABBA.
Ahora te pregunto a ti: ¿estás a favor o en contra?
Yo quiero aportar a este debate una opinión basada en la comprobación empírica de que, si bien el artista necesita, como no, crear y estrenar, profundizar en su música y perfilar su estilo, el público que llena bares o locales quiere escuchar, a ser posible, los éxitos de siempre.
En La Polka por una parte ejerzo de «escuchante» pero también de empresario y lo que quieren los parroquianos , la gente que acude a escuchar música, es bailarla o reconocerla e incluso cantarla, repito BAILARLA.
En realidad nos encontramos frente a un asunto que otras generaciones no han vivido porque han ido abriendo brecha y paso a paso creando un estilo y una música propias. Pero no es menos cierto que grupos como Los Ramones o los Beach Boys, cuyos despojos (solo quedan un par vivos) y que actuaron recientemente en Mallorca, merecen también esta especie de «segunda oportunidad»… post mortem.
Así pues a nivel público, ¿qué se debe de promocionar?, ¿lo que quiere la gente o corrientes de un nuevo estilo con raíces propias?
No hay otra respuesta posible más que la libertad absoluta; la no imposición. En aquellos gloriosos sesenta, en España, o bien escuchabas a Los Mustang, con Santi Carulla a la cabeza, o bien a unos exquisitos Pekenikes que hacían música nueva instrumental o a los Sirex, inolvidables, que hicieron de todo un poco. Si en los sesenta, sin ayudas, sin promoción, sin internet ni redes, los grupos se abrieron paso… ahora tienen herramientas a su favor y grupos que juegan a otro juego: versionar a los inolvidables.
Los originales siempre.
Los que versionan me resultan insoportables.
No estoy en contra, es una manera como otra de ganarse la vida pero yo no puedo, ni cuando eran simples traducciones, los Mustang, ni ahora que copian hasta los gestos y el vestuario.
Estoy contigo