Si quieres informarte bien acerca de Duran Duran o de este álbum puedo ponerte aquí mismo el enlace de la Wikipedia. En este artículo-reseña encontrarás algo mucho más simple y menos importante: la opinión de quien escribe.
Soy del 79, así que los recuerdos que tengo de Duran Duran son varios (pocos). El primero de ellos es el videoclip de «Wild Boys». Es uno de esos recuerdos de infancia que se quedan en la memoria sin saber por qué. Lo tenía grabado en una cinta VHS. En esa cinta también estaban el «Thriller» de Michael Jackson, el «Neverding Story» de Limahl, el «Hello Again» de The Cars o el «The Power of Love» de Frankie Goes to Hollywood.
El siguiente recuerdo me lleva al año 1986 y a la canción «Notorious»… y poco más. Tenía el single, si no recuerdo mal nos tocó en un concurso de una radio local. Cuando años después escuché temas como «Rio» o «Hungry Like The Wolf» la verdad es que me recordaban a grupos rollo New Kids On The Block o algo así; vamos, que no me decían nada.
Y entonces llegó The Wedding Album, nombre que se le ha dado a este disco popularmente aunque en realidad es su segundo álbum homónimo. Como detalle curioso decir que la portada es un collage de fotos reales de las bodas de los padres de los componentes del grupo.
Nos situamos en el 1993, por aquella época yo ya había sustituido el formato disco por el cd (actualmente he sustituido el cd por el disco, viva la coherencia). Normalmente si el single me gustaba, gastaba parte de la paga en comprarme el disco. En este caso el genial primer single «Ordinary World» vino acompañado de un también sublime segundo: «Come Undone». En resumen: compra obligada.
Si no has escuchado este álbum te estás perdiendo algo grande. Pop, 100% pop; y bien hecho. Hazme caso, póntelo y sube el volumen porque desde los primeros segundos te quedarás enganchado. El tema que abre The Wedding Album es «Too Much Information», todo potencia y adicción, una manera fantástica de empezar y de mandar a tomar por culo cualquier atisbo de tristeza. El segundo corte es la archirradiada «Ordinary World», echémosle la culpa a la radio-fórmula, no a la canción que sigue siendo preciosa. «Love Voodoo» nos sumerge en un rítmico mundo extraño diseñado para manipularte. En «Drowning Man» sobresalen los teclados, muy noventeros, y un beat hecho para bailar; una especie de «Ghostbusters», la verdad. Luego viene un interludio que no sobra, «Shotgun» que sirve de antesala a, señores, arrodíllense: «Come Undone». Cuántas veces pude escuchar esta canción en aquella época y cómo me rompía cada vez, y lo sigue haciendo. «Breath After Breath» es una de las joyas del disco, simplemente brillante. Cuenta con la colaboración del mítico artista brasileño Milton Nascimento y la canción es una perfecta fusión de sonidos brasileños y anglosajones. Seguimos con «U.M.F» y con una caja de ritmos que nos recuerda muy mucho a los 80, en un tema que perfectamente podría haber firmado el mismísimo Prince. Pausa… suena la versión de los Velvet Underground & Nico: «Femme Fatale»… bastante lamentable he leído por ahí, bueno, ya sabéis de mi mal gusto ya que a mi me parece una fantástica interpretación. A modo de comentario decir que sobre «Perfect Day», canción incluida en el disco Thank You (1995), el propio Lou Reed dijo que era la mejor versión jamás hecha de su tema, así que no creo que «Femme Fatale» tampoco le desagradara (luego le llamo… ¡ay no!). De «None Of The Above» destacar la parte instrumental a partir del minuto 3:04. Y luego llega «Shelter» y mi cabeza me lleva al «Smooth Criminal»… me gusta el tema sí, pero no sé, me lo imagino en manos de Michael Jackson y creo que lo hubiera llevado a otra dimensión. «To Whom It May Concern» es un tema de relleno salvable a ratos por los coros. El último tema: «The Sin Of The City» es un gran cierre para un gran álbum. La canción nos contextualiza con diferentes efectos sonoros. Es una canción con mucho gancho, de estribillo peligrosamente pegadizo. ¿Sigues con el volumen alto como te dije? Pues súbelo más ya que a partir del minuto 4:31 esto se pone ochentero. Va… más, dale más caña y haz que estalle el edificio.
Pd1: Mucha gente dice de su boda que es el día más feliz de su vida (me excluyo de tal afirmación); sin embargo sí me parece este álbum el más «feliz» de la discografía de Duran Duran.
Pd2: Grupos como Beck, Garbage, Franz Ferdinand o Scissor Sisters, entre otros, destacan a Duran Duran como una de sus grandes influencias. He dicho.