Si lo piensas fríamente parece casi un milagro que una banda que hacía pop de calidad, dotado de una gran sensibilidad sobre temas cotidianos y creando un universo en ocasiones absurdo conectara con el gran público y fuera una de las bandas de nuestra isla de más éxito. Sí, sí, me refiero a Antònia Font… Pues bien, aunque cada uno tenga su estilo propio, estos me vienen a la cabeza al pensar en Salvatge Cor.
Hace poco más de un año que vio la luz el debut de Salvatge Cor, un EP que pese a contar con apenas seis temas concentra gran cantidad de ideas y deja muy buena pinta de lo que puede llegar a dar de sí este joven grupo mallorquín. Su carta de presentación fue el single “Polsina de cascall”, un pegadizo tema con un estribillo muy de actualidad “soc un hipster” gritaban con alta dosis de ironía, ese tema puede despistar de lo que es el grupo, potentes guitarras y una estructura facilona que no dan pistas de la sensibilidad que arrojan en otros temas. En “Miss Lonely” dejan ver una letra más sofisticada a partir de la cual muestran un cariz distinto enriqueciendo su discurso. Le sigue “Jaculatòria” donde adaptan un poema de Joan Salvat-Papasseit, llama la atención que en un trabajo de debut prefieran rendir homenaje a sus influencias compositivas que no sacar a la luz más letras propias, sin duda un ejercicio de reconocimiento a sus influencias por parte del letrista Llorenç Romera.
La disposición de temas parece estar pensada para el formato vinilo pues en la cuarta posición que abriría la hipotética cara B aparece “Oh endemai” donde más que una canción se trata de un mantra sobre la vida que acaba repitiendo el mensaje en bucle. Los 50 segundos de dicho tema funcionan como transición antes de dar paso a “Salva’m ara del demà” donde parecen retomar el espíritu punk con el que abrían el EP, un perfecto chute de electricidad y fuerza antes de finalizar con la brillante “El poema més salvatge” donde nuevamente adaptan un poema ajeno, en este caso de Josep Lluís Pomar. En apenas 5 canciones y media son capaces de llevarte de un simpático inicio guitarrero a un cierre que cabría esperarlo en una banda de mayor madurez y que convierte un trabajo correcto en un EP redondo.
Estamos ante un grupo que, con su propia personalidad, puede ocupar el hueco dejado en Mallorca por Antònia Font a través de un universo musical propio con letras llenas de gran sensibilidad que, junto a la creación de temas más directos y pegadizos, pueden conectar con el público mallorquín. Un buen directo que les llevó a alzarse con el “Art jove” les avala. Hay que ver si realmente ellos quieren llegar a ocupar ese espacio y si un milagro puede darse por segunda vez para aunar la respuesta de crítica y público… Ni el propio Joan Miquel Oliver de momento lo ha logrado. Desde aquí no nos queda más que desearles suerte y esperar que lo sigan peleando.
