La Polka original nació, una vez más, de la mano de Rafa Navarro, ese experto en abrir y lanzar locales, no sólo LA POLILLA y La Polka sino otros fueron objeto de su marca: el éxito. Había que dar la réplica al CHOTIS que tenia nombre de baile castizo y se les ocurrió, creo que a Guillermo Vidal pero no puedo jurarlo, un nombre también de baile: La Polka. Con vocación marinera, no tardó en ser el bar predilecto de marinos y regatistas, de yachtmans y de cortesanos. Esto último no debe extrañarnos puesto que la realeza eligió LA POLKA como su bar de referencia, su lugar de encuentro donde los paparazzis se apostaban esperando a las infantas, a Felipe o a los de Grecia y otros personajes que pulularon por su terraza y la acera de la calle Calvo Sotelo, después Joan Miró, que se convirtió en la ampliación de la terraza polkera.
En La Polka el cocktail era de éxito seguro. He tenido ocasión de conocer al primer barman… creo que hubo más, hasta que llegó Miguel, Miguel de la Polka, cual si fuera un ducado o baronía. Ese hombretón asturiano de amplia sonrisa, siempre atento y rápido, sabía perfectamente hasta donde ser amable sin pasarse y hasta donde poder incomodar si era necesario. Gran mostacho y buen porte. Para mi no ha habido un barman mejor y, además, una gran persona, algo que trasciende al personal que acababa rindiéndose a su autenticidad… Miguel era muy de verdad.
A fin de cuentas hablamos de un local que abrió de 1974 a 1992, luego del 2000 al 2002 y luego en su última y actual singladura desde 2011 hasta el infinito… aunque eso será LA POLKA: PARTE 2.
Podría estar contando anécdotas, la mayoría transmitidas por sus impenitentes clientes que SIGUEN VOLVIENDO, como el asesino al lugar del crimen. También por otros… anécdotas muy reveladoras. Cuando te cuentan estas historias quiere decir que se trataba de un bar con un ritmo vital absolutamente adictivo. Llegar a tu garito favorito y ver aquel buen rollete, aquella terraza que conectaba con aquellas ventanas correderas que hacen de la primavera una época deliciosa para estar en esos quicios de ventana, y ver a Miguel sonriendo y mandando en la barra y en todo el bar. Eso marca y hace que los lugares sean inolvidables. Más aun cuando el bar tiene hechuras de barco, maderas de barco, diseño marino y el espacio medido a conciencia para convertir 26 m2 en el lugar más acogedor y enrollado que Palma ha tenido. Si a ello le unes la excelente linea musical y el personal que lo poblaba. BINGO: LA POLKA.
No es pues de extrañar que ahora… y pasados años desde su apertura, allá por 1974… cuando el bar ya estaba cerrado, unos madurillos nostálgicos decidiéramos no sólo abrirlo para todos sino ponerlo de moda. Porqué la Polka se lo merece y su gente lo agradece y responde y en ocasiones… se emociona. Y aunque sea semisecreto que sepais que Miguel, sí, Miguel Cernuda, Miguel de la Polka, en ocasiones nos visita.
Y es especialmente excitante que muchos de los antiguos pobladores al salir del bar, de su bar, te digan: «Gracias a ti por haber abierto el bar, otra vez».
Continuará…
Me encanta!!!
Tantos recuerdos…..lo pase muy bien.
Que tiempos!!!!!
Muchos besos a todos
no se si esto podrá publicarse pero llevo tanto tiempo queriendo agradecer los comentarios que se hicieron a través de esta publicación que ….
LO DICHO , MUCHAS GRACIAS Y SI …. SI , FUERON IRREPETIBLES
[…] la noche que estábamos esperando. Notodoesindie estará en LA POLKA rindiendo tributo a uno de los bares míticos de Gomila, por su encanto, por su historia, por su […]
[…] La Polka (Font: Notodoesindie) […]
[…] La Polka (Fuente: Notodoesindie) […]
Estoy especialmente satisfecho de este articulados
Precioso reportaje.
Yo no tuve ocasión de conocer La Polka en esa época, creo que estaba en proyecto todavía, pero no todo es nostalgia… La Polka está llena de gente muy variopinta, unos anfitriones maravillosos y siempre buena música…. Vamos, que tiene tirón para largo.
Viva La Polka y Los Polkies