Cada estilo musical en la historia ha tenido su propio gurú, y el hip-hop no ha sido menos; muchos han debatido durante tiempo si era él o era otro. Pero si alguien ha cambiado la reglas del género, ése es el único, el auténtico rey de Compton, André Young más conocido como Dr Dre.
Co-fundador de la mítica banda angelina N.W.A. (de la cual ha estrenado un genial biopic recientemente en cines – Straight Outta Compton) ha tardado cerca de 16 años en volver al estudio para trabajar en un proyecto personal, ya que ha estado muy liado produciendo y descubriendo a artistas de la talla de Snoop Dogg, Eminem o 2 Pac entre las clásicas y modernas como Kendrick Lamar.
Sus discos antecesores son una referencia magistral del género; Chronic (1992) sienta las bases del sonido característico de la West Coast Hip-Hop, con el uso de samples clásicos de funk y la ayuda de un joven Snoop Dogg en su mejor momento (si es que acaso ha tenido alguno peor) y 2001 (1999) fue el trabajo que cambió de nuevo el hip-hop con un doble disco repleto de diamantes, joyas de club, contando con las mejores colaboraciones de su séquito personal All-Stars. Compton (2015) va por el mismo camino. El disco de nuevo replantea el género y nos enseña lo mejor de lo mejor, actuaciones de sus grandes estrellas y de nuevas a las que no hay que perder la pista.
El contenido nos pone en la piel de cualquier pandillero sacado de su película, acercándonos a las complicadas historias del barrio que le ha visto crecer, ganar y perderlo todo. Mucha carga racial, referente a los disturbios en el sur del país durante este último año reflejado en temas como “Genocide” o “Animals”, donde nos acerca la realidad del problema con historias como la del joven Fredie Gray. Su voz tras los micros o su manos frente a las consolas de su estudio siguen firmes, creativas y seguras. Dre no necesita nuevos fans, ni mantener un estatus perdido, sólo hace lo que mejor saber hacer. Y por eso es quien es.
Lo mejor: una producción de ensueño, colaboraciones fantásticas (el crossover con Dj Premier es de otro planeta).
Lo peor: que haya tardado quince años en hacerlo.
Canciones destacadas: ”It’s All On Me”, “One Shoot One Kill”, “Genocide”, “For the Love of Money” y “Animals”.