Los que amamos la propuesta musical de St Germain, el proyecto íntimo de Ludovic Navarre, empezábamos a tener una cierta preocupación por su demora en volver a publicar un nuevo trabajo; después de la obra maestra por excelencia del “Tourist “ (Blue Note, 2000 ). Fueron 15 años de espera para volver a escuchar las nuevas composiciones de St Germain, y el resultado ha sido muy positivo, aún habiendo escuchado el single de presentación “Real Blues”, que ya existía ese presentimiento de que el nuevo trabajo podía decepcionar o no convencer. Afortunadamente cambió mi opinión al respecto nada más escuchar las demás obras.
Hay que hacer una mención a su trayectoria como productor. Ludovic Navarre creó y editó su primer trabajo como St Germain en el año 1995 con la publicación de “ Boulevard” ( F-Communications, 1995 ). En este primer álbum plasma claramente sus influencias: el house, reggae y jazz. Después de 5 años publica su segundo trabajo llamado “Tourist”, en el mítico sello estadounidense de jazz Blue Note. Transcurren nada más y nada menos que 15 años en volver a publicar un álbum, con título homónimo “ St Germain (Parlophone – Warner Music, 2015 )
Qué podemos decir de su tercer álbum; nos recuerda a cierto modo al “Tourist”, tal vez no encontremos en este disco producciones enfocadas a la pista de baile, porque está más desarrollado y focalizado al sonido más profundo, con muchas reminiscencias del jazz y blues combinado con los sonidos e intrumentos tradicionales de Senegal y Malí. Podemos destacar grandes composiciones como: “Mary L”, en esta producción explica a la perfección el amor por la exquisitez y por los sentimientos. También destacamos “ Family Tree”, la genuina melodía del piano, la sublimación del saxófono, la voz excepcional de Adama Coulibaly a la vez que intérpreta magistralmente el Kamele N’Goni con una excelente armonía, todo esto acompañado por el ritmo perfectamente marcado por el deep house. Al escuchar “Hanky Panky”, nos recuerda que tiene una pequeña similitud a esos sonidos rotos pero a la vez elegantes del “Forget it”, del álbum “Boulevard“.
En conclusión, hay que acentuar la producción excelente de este nuevo trabajo de St Germain; posiblemente no llegue a obtener el título de obra maestra, pero está a la altura de la brillantez, clase y distinción en la creación de sus producciones.