ROCK COVERS / JAZZ COVERS

Aunque es de sobra conocido que el saber en el mundo de la música se produce de las maneras más inverosímiles, ello se acentúa en el mundo de la música popular. Las fuentes de aprendizaje de los músicos en ocasiones han seguido sendas muy personales, autodidactas y en otras más académicas.

Sin embargo, si una cosa ha caracterizado a la música popular desde mediados del siglo XX hasta nuestros tiempos ha sido la de que junto con las grabaciones se ha procurado adjuntar diferente material gráfico y escrito que ofrece una información muy desigual. Revistas, fanzines, folletos, postales, (Pink Floyd solía incorporarlas en algunos de sus discos), cuadernillos, guías para jóvenes (los de King Crimson seguramente habían empezado a tener descendencia…), etc., son parte de la enciclopedia del conocimiento del mundo del rock y del jazz.

Personalmente creo que en el rock, ningún disco en el cual las letras pretendan tener algo que decir debiera prescindir de adjuntar su correspondiente libreto. Obviamente, perdonaríamos su omisión a las canciones donde la frase más profunda o interesante sea tipo “na, na na”, “dubi, du-a”, o “Ana María se fue con su bikini de rayas”, “Que viva España”, etc, etc. Realmente perdonaríamos hasta que no se hubieran sacado esos discos, pero bueno, a la luz de los dividendos que generaron y generan, seguro que sus autores no piensan lo mismo.

Otra de las fuentes de información imprescindibles, han sido las portadas y los diferentes aditamentos gráficos y fotográficos que han convertido a muchos discos en iconos de la cultura pop, configurando música y portada un todo reconocible e indisoluble ya para siempre. Por supuesto esas portadas forman parte del universo del vinilo, siendo esa una de las más que probables causas de la que -vaticino- será resurrección del vinilo, si no tiene ya un pie fuera de la tumba.

En ese sentido son muy interesantes los libros de la editorial Taschen dedicados a recrear portadas del rock y del jazz. Rock Covers y Jazz Covers recogen cientos de portadas de cientos de grabaciones. Paradójicamente, son libros difíciles de leer, o al menos de hacerlo de un tirón. Es tanta la información recogida que quien pretenda sentarse (o tumbarse)[1] y leerse toda esa información puede tardar en reaccionar después varios días. Y es que no solo se reproducen fotografías de las portadas sino que estas van acompañadas de diferentes datos que en ocasiones recogen la historia de la grabación y siempre, año de edición, autoría de la portada, compañía discográfica y otras informaciones. Son libros perfectos para disfrutarlos poco a poco, escoger páginas al azar, volver a ellos de tiempo en tiempo. Por eso es difícil que cojan polvo en la estantería… Además, os aseguro que si tenéis visita de amigos o amigas de nuestra misma calaña no podrán resistir a la tentación de coger el libro, si lo dejáis a la vista. Olvidaros de charlar con ellos durante un buen rato.

El primero de los libros ha sido ¿escrito? Por Robbie Busch y Jonathan Kirby. El primero de ellos es también conocido como “McBoing Boing”, coleccionista de discos, productor, y DJ de fama mundial. A lo largo de su carrera ha desempeñado todo tipo de tareas artísticas, como consultor y productor de numerosas discográficas, articulista y fotógrafo de revistas como Wax Poetics, Big Brother y XXL, ilustrador y guionista de libros de cómic, y guionista gráfico.

Jonathan Kirby es coleccionista de discos y periodista musical. Fue editor de la revista musical Wax Poetics, articulista en Oxford American y The Fader. Ha trabajado también en la división de artistas y repertorio de Numero Group, discográfica de Chicago.

El segundo de los volúmenes comentados ha sido escrito (más que el primero) por Joaquim Paulo. Este es consultor de importantes discográficas y dirige varias emisoras radiofónicas en Portugal. También es coleccionista de vinilos, estando en posesión de más de 25.000 LP.

En ambos casos, aunque no los he encontrado en la web de la editorial, se dispone de edición en formato libro y edición en una caja que recoge el mismo contenido que el libro pero separados en dos volúmenes. Ignoramos porque el volumen referente al jazz tiene un precio 30 € más barato que el dedicado al rock… Vamos, ideal como regalo de Navidad. Dejamos para otro día (aunque sabemos que va a haber quejas) el análisis de la línea de Sexy Books de la misma editorial. Que los disfrutéis.

[1] Vale, de pié también se puede.