Bajo su apariencia de gnomo atemporal, Robert Wyatt es un músico ya mítico y hasta cierto punto maldito. Su voz de falsete seduce a unos y provoca odios en otros. La historia del álbum que hemos seleccionada arranca en el año 1974, aunque empezó unos años antes y guarda mucha relación con Mallorca.
La relación de Wyatt con nuestra isla se remonta a hace ya muchos años (ya más de cincuenta). La primera mujer de su padre fue secretaria del genial poeta y escritor Robert Graves. Con 16 años Wyatt se instaló en Deià, Mallorca, en la casa del autor de “La Diosa Blanca” entre otras fantásticas publicaciones. En ese pueblo conoció a dos grandes del rock: Kevin Ayers y Daevid Allen, por desgracia ambos ya fallecidos. Con Wyatt fueron, junto con Mike Ratledge, miembros fundadores del grupo de rock progresivo Soft Machine que tuvo su continuación con el grupo Gong. En ese entonces Wyatt era el batería y ocasional cantante del grupo. Eso se acabó en parte cuando en junio de 1973, en una fiesta de Pink Floyd, pasado de copas cayó desde un tercer (hay quien dice cuarto) piso al vacío. Desde entonces está en una silla de ruedas. Ese hecho provocó un cambio profundo en su música en la cual además expresa sus tendencias ideológicas próximas al comunismo. Para esta ocasión hemos escogido una de sus obras maestras que en algunos rankings ingleses ha sido seleccionado como uno de los 10 álbumes más importantes del rock, aunque ya se sabe la tendencia de algunos de esos medios a la endogamia… Nos referimos a “Rock Bottom” (1974). «Bromas aparte, cuando bebes estas fabulosa» reza una de sus frases iniciales (Sea Song).