Querido joven lector de NotodesIndie, si esto cae en tus manos mi primera recomendación es que bajes al desván donde tus padres, o quizás ya tus abuelos, guardan aún sus discos; esos antiguos vinilos que permanecen en cajas con polvo acumulado durante años sobre los que, tanto padres como abuelos, solían decir: “cualquier día subo mi extraordinaria colección de discos y me compro un tocadiscos para poder escuchar tan buena música”.
Bien. Rebusca entre sus joyas y extrae (sin duda estará) el disco de The Mamas and The Papas, concretamente algún recopilatorio que incluya: “Monday Monday”, “I call your name” y sobre todo “California Dreaming”; te será fácil encontrarlo por la portada, son unos tipos hippies, con flores, melenas, cara de felicidad, cintas en el pelo y túnicas.
Búscalos en tu reproductor más antiguo de música, a ser posible alguno en el que se reflejen los surcos de los discos y pon el tema de “California Dreaming” a toda pastilla. Observarás una reacción en cadena en tu casa, muy probablemente tus padres o abuelos, o todos a la vez, pongan cara de felicidad y tímidamente enciendan alguna cerilla como homenaje al extinto grupo. Un grupo que fue el estandarte de los hippies por excelencia. Con letras en inglés, como toca, y sencillas, hablando de amor, de felicidad y de paz y, como no, del sueño californiano.
Allá por los felices años sesenta surgió este grupo con un legado prolífico para la época, tanto en álbumes como en hits. Lo hicieron con un par de temas tan bien paridos que hoy en La Polka, al escucharlos, generan lo que hemos denominado el síndrome de la felicidad.
“California Dreaming” y “Monday Monday” son los máximos exponentes de este grupo y de la felicidad que emanan y que recogen en nuestros días porque si estabas pinchando The Rolling Stones o The Clash, bandas británicas, o cualquiera de los grupos americanos que surgieron a la vez como The Beach Boys (objeto de otro artículo), y de repente se ponía el “California Dreaming”, a los polkeros, y otros clientes de otros bares donde también se da el fenómeno de la sonrisa y de la valoración de la época hippie, se les quedaba una cara de tontorrones al instante que propiciaban que la gente se alegrara, encendiera aquellas cerillas a modo de tributo y que nos miráramos unos a otros como diciéndonos: “¡Yo también soy hippie, y te quiero tío!”
Concretamente el tema “Monday Monday” tiene mucho más tirón entre los que, como yo, odiamos los lunes, que el propio “I don’t like Monday” de Bob Geldof, u otros temas de grupos de la época. Todos ellos, como buenos hippies, nos regalaron escándalos suficientes como para llenar un libro de anécdotas, coqueteos con las drogas, muertes inexplicables, separaciones con y sin éxito.
The Mamas and The Papas no son grupos de un sólo éxito, pues en su prolífica aunque corta vida como grupo tuvieron el tino de colocar algunos temas entre los más escuchados, permaneciendo inalterables con una especie de folk frente a la invasión británica. Elliot Doherty, los Phillips y Jill Gibson se mantuvieron en la cima durante casi diez años, quizás algo menos, y dejaron joyas de un valor incalculable. No voy a insistir en el efecto de felicidad que consiguen pero quiero pediros que investiguéis en los tres temas que he aludido y probablemente después no os quedará más remedio que escuchar el resto.
Mama Cash, que tras la separación del grupo inició una carrera en solitario de indiscutible éxito, era una cantante solista obesa que murió cuando al final de un extraordinario concierto en Los Ángeles, al llegar a su hotel, se atragantó con un sándwich de jamón y queso. Esa fue la causa final tras muchas especulaciones sobre adicciones y demás veleidades comunes a todos los grupos de la época.
Quiero acabar señalando que todos somos o hippies o hijos de los mismos. Quiero reivindicar un movimiento que perseguía el amor libre , las drogas de alguna manera y las flores. ¿Qué más les podemos pedir?
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=N-aK6JnyFmk&w=420&h=315]
I was an American sailor who made regular port visits to Palma back in 1971 thru 1973
I was a regular at Chotis, didn’t realize it had just opened in 1971….though Bert probably told me and just don’t remember. It was always the first place I would go…remember Jethro Tull booming out of the speakers. And Maruja, what a beauty.
I ran across your article reminiscing about Palma, and whatever became of the Chotis.
It had a pretty good life with Bert and Maruja….30 years. I wonder what has become of Bert and Maruja? Are they still living there in Palma? I’d love to know…and if you sent me Bert’s email address…it would make my year. If I could get on a plane and fly to Palma…today….I wouldn’t hesitate. GREAT ARTICLE
Regards
Norman Wheeler
Philadelphia
thank you Norman , thank you , today present the article LA POLKA II, bar verité , TE LO RECOMIENDO . SALUDOS , WHEN I LOOK BERT I TALK ABOUT YOU
Pepe, me están entrando unas ganas de ir a bailar a la Polka, cómo hecho de menos tu música y tus dotes de bailarín, no hay tema que se te resista… Nos debemos unos bailes, es más.. Me voy a poner a bailar. Te lo dedico Don Pep